Comenzamos escuchando las aleyas 1, 2 y 3 de la sura La Arrodillada:

 

 

 

 

 

 

Esta sura fue revelada en La Meca. Su designación se toma de la aleya 28 en la palabra arrodillarse. Dios Todopoderoso es descrito como el Omnipotente y el Sabio en las aleyas de apertura y cierre de la sura.

 

El tema de la sura incluye la Grandeza del Corán, argumentos que justifican la Unidad Divina, la refutación de puntos de vista materialistas, la historia de algunos pueblos antiguos, la advertencia a los ignorantes, el aliento al perdón y el destino de los seres humanos en el Día de la Resurrección.

 

La primera aleya de esta sura son las sílabas Ha-Mim. De acuerdo con la aleya posterior que es sobre la revelación del Corán por Dios, esto indica el milagro del Corán, que fue escrito con el mismo alfabeto. Aunque estas cartas están disponibles para todas las personas, nadie puede traer una sura similar al Corán.

 

La revelación del Corán también se ha atribuido a dos características de Dios, el honor y la sabiduría, y según estas características, Dios también exige que los creyentes mantengan siempre su honor y no acepten la humillación bajo ninguna circunstancia. Además, de acuerdo con la razón y la sabiduría, deben administrar sus asuntos y evitar actos débiles y sin fundamento.

 

Las aleyas luego se refieren a los signos de la grandeza de Dios en el universo y prestan atención al punto importante de que el Corán fue revelado por Él que creó los cielos y la tierra, y sus órdenes e instrucciones en el Corán están concordantes con el sistema de la creación del mundo y el ser humano. Por lo tanto, los creyentes no solo miran las aleyas del Libro celestial, sino que también miran cuidadosamente los cielos y la tierra para ver las señales de Dios en el universo y fortalecer su fe. La grandeza de los cielos y su maravilloso sistema y la construcción de la tierra y sus maravillas, son todos unos signos de la existencia del Todopoderoso. La tierra tiene movimientos regulares y calculados. La tierra gira alrededor de sí misma y orbita alrededor del sol en una determinada órbita. La Tierra también continúa un viaje sin fin con la familia del sistema solar en el corazón de la galaxia Vía Láctea. Sin embargo, es tan tranquilo que es la cuna del consuelo humano y de todos los seres vivos, y los habitantes de este planeta no sienten sus rápidos movimientos.

 

En la tierra, se proporcionan todo tipo de recursos, minas y medios de subsistencia para miles de millones de personas. Las montañas y los mares también son unos signos de las aleyas divinas. De hecho, los cielos y la tierra son tan hermosos que encantan al ser humano. Por supuesto, los creyentes y amantes de la verdad no pasan fácilmente por estos fenómenos y piensan en estos signos de la grandeza del Creador del universo.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1-    El Corán que es el Libro de la ley divina para la vida próspera del ser humano, se ha revelado con base en la ciencia y sabiduría sin fin de Dios.

 

2-    Los sistemas del mundo tienen raíz en una fuente común y son completamente concordantes.

 

3-    Tanto las aleyas del Corán como las páginas del libro de la naturaleza, son unos signos claros para los creyentes.

 

Ahora escucharán las aleyas 4, 5 y 6 de la sura La Arrodillada:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de referirse a las señales de Dios en el mundo, estas aleyas primero recuerdan a las personas ¿por qué no reflexionan sobre su propia creación para darse cuenta de la grandeza de la obra de Dios en la creación de la humanidad? ¿Por qué no prestan atención a la creación de todo tipo de animales que viven a su alrededor en este planeta? Mientras que la atención a estos asuntos, es una prueba de la existencia de Dios y Su unidad.

 

Por ejemplo, si piensan en fenómenos naturales como el viento, la lluvia, el amanecer y el atardecer, encontrarán que el Creador del universo ha diseñado las cosas de tal manera que se les ha proporcionado las necesidades naturales de los seres vivos en la tierra y la posibilidad de supervivencia.

 

Si algunas personas no piensan en todos los innumerables signos y no prestan atención a lo que ha sido revelado al profeta de Dios y no creen, es un problema para ellos, de lo contrario las aleyas de Dios tanto en el Libro de la Existencia como en el Corán son claros y un poco de pensamiento, conduce a cada persona hacia la fe y la certeza.

 

 

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1-    La revelación divina nos convoca a pensar en los asuntos del mundo para que nuestra fe a Dios sea según el conocimiento.

 

2-    Los fenómenos naturales como las nubes, el viento, la nieve y la lluvia no son accidentales. Si estos fenómenos naturales no ocurren de forma calculada y regular, el ser humano y otros seres vivos morirían por la sequía y el hambre.

 

3-    Dios al revelar los libros celestiales, ha aclarado todos los asuntos para las personas y quienes no creen en Él, ya no tienen ningún pretexto y excusa.

 

Ahora escucharán las aleyas 7 y 8 de la sura La arrodillada:

 

 

 

 

 

En las aleyas anteriores se mencionaron algunos de los signos de Dios en el universo, así como la revelación del Corán por Dios. Estas aleyas dicen: quienes no creen en Dios y Su Mensajero y Su Libro Celestial, y han cometido pecado y corrupción debido a sus pasiones mundanas y sus corazones no están listos para aceptar la verdad. Por lo tanto, no importa cuántas aleyas divinas se les reciten, no están dispuestos a escuchar ni pensar en ello. Al igual que alguien que se duerme y como sea que lo llamemos, es como si no lo hubiéramos llamado.

 

Es natural que una persona así merece un castigo por su arrogancia contra la verdad y cometer todo tipo de delitos, y verá el resultado de sus malas acciones en este mundo y en el más allá.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1. La palabra de Dios debe ser escuchada por todas las personas, incluso aquellas que están inmersas en el pecado y la corrupción, para que ya no tengan ningún pretexto.

 

2. La arrogancia es fea, pero es más fea ante Dios e insistir en esta arrogancia es mucho más feo y repugnante.

 

 

 

Queridos oyentes, finalizado el tiempo de nuestro programa de hoy, nos despedimos de todos ustedes hasta una nueva emisión y esperamos sus opiniones y propuestas al respecto.

 

 

P/MK/RH